viernes, diciembre 15, 2006

repeat all

Una fugaz visita al supermercado en busca del aire frío que emanan las heladeras y algunas provisiones, me permitió descubrir la existencia de algunas acciones repetitivas, propias y ajenas, que en apariencia no responden a una razón lógica. Por ejemplo por qué algunos eligen siempre huevos marrones en lugar de huevos blancos. Por qué algunos siempre hacen exactamente el mismo recorrido en el super (conozco a alguien que tiene un excel con la ubicación de las góndolas para hacer la lista de compras). Por qué algunos lavan la carne antes de cocinarla. Por qué algunos cuando se bañan se enjabonan siguiendo un mismo orden. Por qué los taxistas dicen "Felicidades" cuando llega el 10 de diciembre.

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