sábado, septiembre 02, 2006

el clásico del domingo


Mi aversión al fútbol me ha permitido reservar las últimas horas del fin de semana para una reunión de "solo y sola" (así en singular porque sólo somos dos, uno de cada género) donde en forma recurrente elucubramos diferentes teorías sobre los caminos de la vida (el amor, el futuro, la familia, el sexo y la compulsión a (mal) utilizar el celular en estado de ebriedad) y la pésima señalización con la que nos hemos encontrado en nuestros derroteros personales. No importa cuán angustiantes sean algunas de las conclusiones porque todas ellas, sin excepción, terminan dando el último manotazo de ahogado en una sabrosa caipiroska servida en forma elegante, en algún tenuemente iluminado reducto palermitano. Y eso es mucho mejor que ver a Macaya y Araujo.

"Bebo para hacer interesantes a las demás personas" Groucho Marx.

No hay comentarios.: