domingo, julio 24, 2011

layo


En la localidad de Wenzhou, provincia de Zhejiang al este de China, cayó un rayo. "Y a mi qué?" dirás vos. Hete aquí que en vez de pegarle a un árbol o a un chino (seguro debe haber más chinos que árboles) le pega a un tren de alta velocidad. "Y a mi qué?" repetirás. Pues este tren pierde potencia por la descarga y otro tren de alta velocidad que venía más atrás se la pone (lo impacta o lo colisiona se me antojan como expresiones insuficientes para describir tamaño choque). Ahí vendrá tu tercer "Y a mi qué?". Total, 35 chinos menos (bah, 34 porque uno de los fallecidos no era chino). Antes de que me digas otro "Y a mi qué?", te digo que lo pienses bien, que reflexiones, que de nada sirve ir apurado. Que es mejor esperar 40 minutos por un buen plato que 3 minutos por una hamburguesa de 5 pisos. Que es mejor invertir 30 minutos en un viaje en bondi viendo el paisaje que 7 minutos en un subte donde sólo ves los pringosos intestinos urbanos. Que es mejor un apacible desayuno al aire libre un domingo al mediodía que un café industrializado en una cadena que se creen muy piolas por escribir tu nombre en un vasito.
Porque cuanto más preocupados estemos por hacer las cosas rápido, más probable será que no nos demos cuenta que de un momento a otro nos la van a poner por atrás.
Por eso entren tranquilos en esta semana que ya comienza y no se dejen correr por el dragón de la ansiedad, que más pronto que tarde llega un nuevo fin de semana.
Have fun.

1 comentario:

Vale dijo...

Ieiiiiiiiiiiiii!! You're back!!!:) Genio... besos, Vale!