miércoles, noviembre 30, 2005

habemus cabum


Seguramente la mala fortuna que me persiguió en las últimas jornadas se distrajo haciendo su trabajo sobre varios de los miles de extranjeros que esperan subirse a un avión de Aerolíneas. Y a causa de ese desliz se ha concretado el sueño de unos niños que dejarán uñas y dientes en la puja por un lugar en la hamaca a la hora de la siesta. Felices los que no alquilan sin ver.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eso que veo son las fotos impresas pegadas en tu pared? Ves que hay patadas en el culo que te llevan a lugares más lindos que otros.
BesoNandez