En los tiempos del Imperio, era muy sencillo comprobar la veracidad de la frase "Todos los caminos conducen a Roma". Con los tiempos que corren, o mejor dicho que nos corren, se vuelve casi imposible determinar el rumbo que tomarán las cosas. Sin embargo la sensación generalizada es que el destino no es un lugar mejor que el de partida.
La única manera de comprobarlo es hacer el viaje, aunque como vemos por todos lados, los medios de transporte cumplen múltiples funciones, excepto la de transportar. Como dijera JC (el que vino primero) frente al Rubicon: Alea Jacta Est.
Estará Rosa Rosario? Estará Bueno Buenos Aires?
Have fun amiguitos.